Por RAI

Además de proteger la críticamente amenazada paraba Barba Azul, la Reserva Natural Barba Azul, en el municipio de Santa Ana, departamento de Beni, es refugio para al menos 27 especies de mamíferos medianos y grandes.

Según una publicación de la Asociación Civil Armonía, organización que creó esta Reserva en el año 2008, un Ocelote (Leopardus pardalis) y una pareja de Zorros Caracoleros (Cerdocyon thous) fueron avistados recientemente por Carlos Roca, uno de los guardaparques del área y fotografiados por Alba Fernández Navarro, una voluntaria española que se encuentra investigando a los mamíferos que habitan en este espacio natural.

El Ocelote (Leopardus pardalis) que fue observado en la reserva. Foto: Alba Fernández Navarro / Asociación Civil Armonía

Estos avistamientos resaltan el potencial de esta zona natural, que además de ser propicia para el turismo de aves, permite a sus visitantes observar diferentes especies de mamíferos.

Esta área protegida de 11.000 hectáreas conserva la mayor población de guacamayos o parabas barba azul (Ara glaucogularis) de Bolivia, una especie endémica del país y que se encuentra catalogada en Peligro Crítico de extinción, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Parabas Barba Azul volando en la Reserva Natural Barba Azul. Foto: Sebastian Kherzog / Asociación Civil Armonía

El área se encuentra ubicada en los Llanos de Moxos, pampas inundables características que alberga la Amazonia boliviana. Así también, la reserva cuenta con cámaras trampa que permiten conocer mejor la fauna silvestre que allí habita y observar los cambios en el ecosistema.

En un artículo de Mongabay Latam, Tjalle Boorsma, responsable de la reserva, comentó que las cámaras trampa han permitido a los científicos identificar otros moradores del bosque que no habían sido observados antes en el área. ‘’Descubrimos especies como el borochi (Chrysocyon brachyurus), puma (Puma concolor), gato de pampas (Leopardus pajeros), puercoespín arborícola (Coendou prehensilis), cóndor blanco (Sarcoramphus papa), y el primer registro en el departamento del Beni de la carachupa oreja blanca (Didelphis albiventris)’’, contó Boorsma.

Foto de portada: Alba Fernández Navarro / Asociación Civil Armonía

Comparte este artículo por: