El mono titi de Olalla, conocido como Lucachi rojizo en Bolivia, se pasa a los “alimentos alternativos” y se atrinchera en tiempos de vacas flacas

Por RAI

Un equipo de científicos de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) y la Universidad de Oxford Brookes, ha descubierto cómo los monos Lucachis rojizos, que son endémicos de Bolivia y una de las 25 especies de primates más amenazados del mundo, se han adaptado a vivir en bosques fragmentados, adecuando su dieta y moviéndose menos en épocas de escasez de alimentos.

El equipo, que ha publicado sus hallazgos en la revista científica International Journal of Primatology, afirma que el mono titi de Olalla (Plecturocebus olallae), también conocido como Lucachi rojizo, sigue una estrategia de minimización del consumo de energía que puede permitirle habitar un paisaje de bosque-sabana en la parte suroccidental de los Llanos de Moxos, en el departamento del Beni.

El equipo de investigadores, conformado por Jesús Martínez, Robert Wallace, Enrique Domic, Lesley López y Anne-Isola Nekaris, observó un cambio en la dieta de estos primates, cambiando las frutas durante la estación seca por alimentos alternativos como ser semillas, líquenes y hongos. Además, los lucahis redujeron sus desplazamientos en lugar de ampliar su conducta de búsqueda de frutos y otros alimentos de mayor calidad.

No obstante, los autores afirman que es preciso abordar la deforestación y la fragmentación del área de distribución de estos primates en Peligro Crítico de Extinción (se estima que solo existen 2.000 ejemplares en estado silvestre), ya que representan amenazas significativas para las poblaciones con un área de distribución muy restringida. Como es el caso del mono Lucachi, que habita en un área de tan solo 162 km2, entre los ríos Beni y Maniquí, en el municipio de Reyes. Constituyéndose así en una de las distribuciones más pequeñas de todas las especies de primates a nivel mundial.

De acuerdo con Robert Wallace, Director del Programa del Paisaje del Gran Madidi-Tambopata de la WCS, y coautor del estudio: “El estudio ilustra la relevancia de entender la flexibilidad ecológica de los primates en respuesta a la reducción de alimentos para el desarrollo de acciones de conservación, especialmente a la luz de la creciente degradación y pérdida de bosques en la región de estudio.”

Imagen principal: El mono titi de Olalla se pasa a los “alimentos alternativos” y se atrinchera en tiempos de vacas flacas. Foto: Jesus Martinez/WCS Bolivia

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