• Estudio analizó olas de calor en la región en escenarios con diferentes emisiones contaminantes
  • Con emisiones moderadas, las olas de calor aumentarían entre 5 y 10 veces entre el trópico
  • El mismo aumento también se estima para el desierto de Atacama, en Chile

Por Lorena Guzmán Hormazábal / SciDev.Net

En los países del norte de Sudamérica las olas de calor podrían aumentar entre cinco y diez veces para mediados de siglo, mientras que el Cono Sur los días con temperaturas extremadamente altas se duplicarían, según estimó un estudio regional.

Tomando datos de nueve estaciones meteorológicas en Sudamérica —tres en Argentina, tres en Chile, dos en Venezuela y una en la Guyana Francesa—, un equipo internacional de científicos proyectó con modelos climáticos cuánto aumentarían las olas de calor en el subcontinente considerando dos escenarios de emisiones: uno intermedio al que apunta llegar el acuerdo de París y otro extremo sin acciones para limitarlas.

Publicada en Scientific Reports, la investigación alerta que estos fenómenos no solo serían más frecuentes a lo largo del año, sino también más extensos al norte del Sudamérica, incluida la zona septentrional de la región amazónica y la costa pacífica hasta el desierto de Atacama.

“Se sabe que las olas de calor están aumentando, sobre todo al norte de Sudamérica, por lo que nuestros resultados son consistentes”, dijo a SciDev.Net Jorge Carrasco, investigador del Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes, en Chile, y coautor del estudio. “Pero lo que no esperábamos era encontrar un aumento considerable en la costa del desierto de Atacama”, agrega.

Alza proyectada de días con temperaturas extremas

A pesar de que el Cono Sur tiene una proyección más baja de aumento de días con temperaturas extremadamente altas en verano, en Santiago y Buenos Aires, por ejemplo, este tipo de jornadas ya aumentaron entre 30 y 50 por ciento con respecto a hace cuatro décadas. Crédito: S. Feron et al

Como esta es una zona desértica influenciada por el océano —que actúa como moderador de temperaturas— se podría haber esperado que el incremento de olas de calor no sería tan alto ahí como en otras partes, explica el científico.

El estudio estimó que, en un escenario moderado de emisiones contaminantes, tanto el norte de Sudamérica como el desierto de Atacama, los días con calor extremo aumentarán en un rango de cinco a diez jornadas, esto es, un aumento de entre 25 y 50 por ciento para 2050.

En particular, los días con olas de calor por cada temporada sumarán entre 15 y 30 jornadas más para mediados de siglo. Hasta 1990 el promedio era menos de 3.

Para el resto del continente, es decir el sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, se espera que las olas de calor se dupliquen para la misma fecha, lo que se traducirá en unos 15 días de calor extremo por temporada.

“Este estudio es muy relevante porque, si bien cuando se analiza lo que ha ocurrido con el clima lo primero que se mide es la temperatura media, son los eventos extremos los que tienen más importancia por su impacto en la población”, dijo a SciDev.Net Maisa Rojas, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 que no fue parte del estudio.

Según las proyecciones, el hemisferio norte se verá mucho más afectado por el cambio climático al tener masas continentales más grandes y menos océanos. Por el contrario, la mitad sur del planeta debería tener efectos menos severos. “Cuando hablamos del aumento promedio de la temperatura global esto considera mediciones tanto en los continentes como en los océanos, pero si solo se mide esa alza en tierra, esta casi se duplica”, porque el agua se calienta más lento que la tierra, explica la investigadora. Por eso es importante proyectar más en detalle lo que pasará en Sudamérica.

Por ejemplo, en Caracas, Venezuela, los días de calor extremo aumentarán siete veces para mediados de siglo (34 por ciento anual), y en Guayaquil, Ecuador, nueve veces (45 por ciento). En tanto, el aumento de días extremadamente calurosos en diciembre, enero y febrero, cuando se produce la estación de calor, en las ciudades más al sur del subcontinente —Buenos Aires, Argentina, y Santiago, Chile— tendrían un aumento más moderado, de 10 por ciento.

El incremento de las olas de calor va a propiciar, entre otras situaciones, las condiciones para que se produzcan incendios forestales, agregó Carrasco, que además participó en la elaboración del Quinto Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

“También habrán más riesgos para la salud humana, sobre todo en lugares donde la humedad es mayor”, explica el científico. Brasil, Argentina y Uruguay son algunos de los países que tendrán que lidiar con ambos fenómenos.

Foto de portada: Crédito de la imagen: S. Feron et al. con edición de SciDev.Net.

Enlace al estudio en Scientific Reports

Fuente: SciDev.Net

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