Por RAI

El pasado 23 de agosto, en la ruta hacia Trinidad, capital del departamento de Beni, agentes de la Policía Forestal de Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) detuvieron a una persona que estaba transportando 5.000 huevos de peta, los que estaban siendo transportados en 10 bolsas de yute, cada una con 500 huevos dentro.

Producto de ello se aprehendió a una mujer, identificada como Janet F.A, quien fue arrestada y puesta a disposición del Ministerio Público, por haber actuado en contra de las leyes medio ambientales del país.

En el siguiente blog te hacemos conocer algunos datos importantes que debes conocer sobre el tráfico ilegal de huevos de la peta de río:

  • Camiaco, una de las zonas de extracción

Según los agentes de Pofoma que actuaron en el decomiso del 23 de agosto de 2020, los huevos aparentemente venían de la comunidad de Camiaco, que se encuentra en el municipio de Loreto, Departamento de Beni.

Se conoce que Camiaco anteriormente organizaba la denominada ‘’Feria de la Peta’’, un evento que formaba parte del aniversario de la localidad, en donde se ofrecen una variedad de platos que usan como insumo principal las tortugas.

Federico Moreno, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA), afirmó en un reportaje de Mongabay Latam de 2018, que de Camiaco saldrían anualmente unos 3 millones de huevos de peta y un centenar de tortugas, según datos de autoridades.

Huevos de peta de río P. unifilis en una playa natural en la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni. (EBB). Foto: EBB, SERNAP.
  • Actividad ilegal, penada hasta con 6 años de cárcel

Según las leyes bolivianas, la extracción, comercialización y consumo de huevos de peta es una actividad ilegal que atenta contra el patrimonio de los bolivianos y tiene pena de cárcel.

Los artículos 110 y 111 de la Ley N° 1333 del Medio Ambiente establecen una pena privativa de libertad de hasta tres años, para las personas que capturen y comercialicen especies de vida silvestre. 

Por su parte, el artículo 223 del Código Penal determina hasta seis años de privación de libertad para las personas que deterioren o destruyan bienes del Estado y la riqueza nacional. 

  • Peta de río (Podocnemis unifilis), una especie vulnerable

La Podocnemis unifilis es la segunda especie más grande de su género, después de la Tataruga (Podocnemis expansa). Según algunos investigadores, en Bolivia llegan a medir entre 33,5 (machos) y 50 centímetros (hembras), y pueden pesar entre 9 y 12 kilogramos. Reciben ese nombre por las manchas amarillas que tienen en la cabeza, las que tienen un mayor brillo en los individuos juveniles, se mantienen en los machos y con el paso del tiempo se desvanecen en las hembras.

La extracción de huevos es una de las principales amenazas que tiene la Peta de río. Por esta razón figura hoy en la categoría de  Vulnerable tanto en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como en el libro rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia.

Petas de río (Podocnemis unifilis). Foto: Eduardo Franco Berton
  • Comercialización de huevos de peta

Según datos publicados por Mongabay Latam en 2018, pese a las prohibiciones de la legislación y los controles de las autoridades, cuando los traficantes sustraen los huevos de unos seis nidos, con un promedio de entre 180 a 210 huevos, obtienen unos 200 bolivianos por su venta en diferentes mercados locales y restaurantes del departamento de Beni.

  • ¿Cómo afecta la presión de la caza sobre las tortugas Podocnemis unifilis y P. expansa?

En el estudio ‘’Efectos de los asentamientos humanos en la abundancia de tortugas Podocnemis unifilis y P. expansa en el Noreste de Bolivia’’, publicado en la revista científica Quelonian Conservation and Biology, la investigadora Kristen Conway-Gómez, examinó los efectos de la presión de la caza sobre la abundancia de estas tortugas.

El estudio de Conway-Gómez concluye que la presión de la caza tiene un efecto negativo en la abundancia de las tortugas P. unifilis y que el problema se vuelve más severo mientras existe una mayor proximidad a comunidades humanas. 

Según esta investigadora, ‘’si la caza es la razón principal para la relación distancia-abundancia, entonces mis datos sugieren que las prácticas de caza de tortugas están contribuyendo a disminuir su abundancia’’.

Foto de portada: oficial de Pofoma durante el decomiso de 5.000 huevos de peta de río. Créditos: Pofoma

Comparte este artículo por: