En el 2019, se quemaron alrededor de 200.000 hectáreas en el Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu. Este 2021, la pesadilla del fuego ha regresado de nuevo. Y en lo que va del mes de agosto, se han visto afectadas cerca de 40.000 hectáreas de esta reserva.

De acuerdo a la organización Ore, estos incendios no solo ponen en riesgo el hábitat, la fauna y la flora del lugar, que es una zona de transición entre el bosque chaqueño y el Bosque Seco Chiquitano, sino también, la vida de los 150 ayoreo en aislamiento voluntario que sobreviven en el monte chaqueño en la frontera entre Bolivia y Paraguay.

Los ayoreo son un pueblo cazador-recolector cuyo territorio tradicional contempla más de 30 millones de hectáreas ubicadas en el Gran Chaco Americano: el norte del Chaco paraguayo, el Chaco cruceño boliviano y la Chiquitania. En la actualidad, la población sedentaria del pueblo Ayoreo asciende a 5.000 personas distribuidas entre Paraguay y Bolivia. No obstante, aún persisten grupos en aislamiento voluntario.

Un artículo en Debates Indígenas, indica que: ”Entre los registros que evidencian su presencia se encuentran huecos y marcas en árboles; utensilios y chozas hallados, huellas en aguadas y objetos abandonados. Hoy sufren la amenaza de la deforestación, la construcción de caminos, los mega incendios y el avance de la frontera agrícola-ganadera. Ambos países deben tomar medidas para asegurar la protección de sus territorios y su supervivencia.”

Ore expresó en su cuenta de redes sociales que los ayoreo en aislamiento voluntario están experimentando un agravamiento de las condiciones ya arduas en las que conviven, como consecuencia de la deforestación y los incendios incentivados por el avance del agronegocio sobre su territorio.

La institución también afirma que estos indígenas están sufriendo de estrés traumático por dichos cambios en su ambiente. ”La quema de los carteles que dan aviso de su presencia comprueban que, entre las áreas hoy afectadas, se encuentran los territorios en los que se mueven estos grupos. Los esfuerzos por parte de las autoridades de la Autonomía Guaraní de Charagua para conservar las áreas protegidas de los territorios ayoreo aislados no son suficientes”, publicaron en su cuenta de redes sociales. A tiempo de expresar que ”se requiere de la intervención y la unión de voluntades de las distintas instituciones de gobierno para poder controlar los incendios y permitir una vida armoniosa para los ayoreo.”

Imagen principal: Indígena Ayoreo del Chaco Paraguayo, fotografía referencial. Créditos: UNFPA Paraguay

*Este artículo ha sido elaborado con datos de @OreComunicacion  y Debates Indígenas

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