Por RAI

Los monitoreos poblacionales de paraba Frente Roja (Ara rubrogenys) realizados por los guardaparques dentro del Parque Nacional Torotoro estimaron en 170 individuos la población actual de esta especie en esta área protegida, informó el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP).

‘’Se estiman 170 aves de la especie Ara rubrogenys’’, comunicó el guardaparque de Torotoro, Tomás Calahuma Arispe, quien desde hace cuatro años viene trabajando en el monitoreo de esta especie endémica de Bolivia.

Calahuma le indicó a RAIBOLIVIA que una de las actividades que realiza el cuerpo de protección del área protegida, conformado por seis guardaparques, consiste en el monitoreo de la biodiversidad del área natural. ”Para el parque Torotoro la paraba representa nuestra idendidad, emblema y símbolo de conservación, razón por la cual es nuestra prioridad la protección, conservación y preservación de la especie como tal, su población y su hábitat natural.”

Para llevar a cabo el conteo de las parabas, Calahuma le explicó a RAIBOLIVIA que los guardaparques debieron desplazarse desde las 4:30 am para llegar a los sitios de dormideros antes que las aves se desplacen en la búsqueda de alimento.

Una especie críticamente amenazada

Apreciar el vuelo de la paraba Frente Roja es una experiencia magistral que despierta un cierto patriotismo simbólico, ya que esta psitácida lleva sobre sí los colores de la tricolor boliviana. Lamentablemente, la beldad casi artística de los tonos de sus plumas ha captado la atención no solo de los amantes de las aves, sino también de los traficantes. Y esta amenaza, junto a la degradación de su hábitat a causa del sobre pastoreo y la tala, han situado la población de esta paraba en Peligro Crítico (CR), con apenas unos 600 ejemplares en vida silvestre, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La paraba Frente Roja es endémica de Bolivia y se encuentra en Peligro Crítico. Actualmente se estima existen unos 600 ejemplares en vida silvestre, según la Lista Roja de la UICN. Foto: cortesía de Corey Raffel

La degradación de su hábitat natural a consecuencia de la sobrecarga animal por ganado vacuno, caprino, ovino y equino, en los diferentes hábitats donde se distribuye la paraba, afectan la regeneración del bosque y de muchas especies de plantas que son la base alimenticia de la Frente Roja. Como el Pica Pica (Cnidoscolus tubulosus), Palo Borracho (Jatropha hieronymii), Soto (Schinopsis haenkeana), Lanza Lanza (Prosopiskuntzei), Abrojo (Xanthium spinosum) y Quiscaluro (Harrisia tephracantha).

Además de tener una dieta de frutos y semillas, que está conformada por los árboles antes mencionados, el maíz y maní forman parte de la dieta selectiva de esta ave, y esto puede llegar a costarles la vida a manos de agricultores locales. En este sentido, Tomás Calahuma indicó que ‘’cuando las parabas adultas se alimentan de los cultivos de maíz y maní que siembran en los valles se hacen matar’’.

A estas amenazas se suma también el cambio climático. Según Calahuma, los últimos años han aumentado las sequías prolongadas en los Valles afectando directamente a los ecosistemas. ”Ya no hay regeneración y los árboles en las riveras del Rio Caine carecen de frutos, las cuales son el alimento natural de la Paraba frente roja.”

Torotoro, hogar de la Frente Roja

La paraba Frente Roja habita una pequeña zona de la provincia biogeográfica de bosque Tucumano Boliviano, específicamente en los Valles Secos Interandinos de Bolivia, desde el sur de los departamentos de Cochabamba y el oeste de Santa Cruz, pasando por el norte de Chuquisaca hasta el noreste de Potosí. Encontrándose principalmente en los valles de los ríos Grande, Mizque, Caine y Pilcomayo.

Y el Parque Nacional Torotoro, en el municipio de Toro Toro, departamento de Potosí, es uno de sus hábitats. Esta área protegida fue creada el 26 de julio de 1989, con los objetivos de conservar los relieves naturales, sitios arqueológicos, paleontológicos, y la flora y fauna silvestre propias de los Valles Secos Interandinos. La complejidad de cadenas andinas y pisos ecológicos, que van desde los valles mesotérmicos hasta la puna subhúmeda, hacen que esta área albergue 359 especies de plantas vasculares y no vasculares, de las cuales 20 son endémicas de Bolivia.

Para el guardaparque Calahuma, el Parque Torotoro alberga una población significativa de esta paraba, estimada en 170 individuos según el censo del año 2020. Un número que significa casi el 30% de la población total estimada.

Además, dentro del área existen nidos donde la especie se reproduce, duerme y se alimenta, ya que cuenta con cañones profundos donde anidan, a diferencia de otras especies de parabas que utilizan los árboles para establecer sus nidos.

Finalmente, Calahuma expresó que para la realización del censo la Dirección del área protegida contó con el asesoramiento de la Fundación Conservación Loros Bolivia (CLB). ”Esta institución ya ha mostrado interés en fortalecer el trabajo que realiza el área protegida, en las diferentes actividades de conservación y sensibilización ambiental que tenemos planificado realizar con la Paraba Frente Roja.”

Foto de portada: parabas Frente Roja (Ara rubrogenys). Créditos: cortesía de Corey Raffel

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