Fuente: Servindi

El Congreso peruano aprobó el jueves 7 de diciembre -en segunda votación- el proyecto de ley 1123/2016-CR que promueve la construcción de caminos y rutas para camiones en Ucayali.

El Congreso de la República del Perú aprobó el jueves 7 de diciembre -en segunda votación – Proyecto de ley 1123/2016-CR que promueve la construcción de caminos y rutas para camiones en la región amazónica de Ucayali, algo que causará daños graves a los pueblos no contactados y las áreas naturales protegidas.

Las organizaciones indígenas afiliadas a la Asociación Nacional Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) exhortaron al Presidente de la República a ejercer su derecho a observar y no promulgar dicha propuesta legal.

Tanto las organizaciones indígenas como las entidades especializadas en conservación ambiental argumentan que se trata de una iniciativa arbitraria, sin fundamento legal y que viola los acuerdos y compromisos internacionales a favor de la conservación de los bosques y la lucha contra el cambio climático.

Julio Cusurichi Palacios, presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y afluentes (FENAMAD), advirtió a través de Lamula.pe que este proyecto es genocida porque amenaza la vida de los pueblos no contactados y de contacto inicial.

El proyecto de los legisladores de Fujimori no ha recibido una opinión favorable de los sectores públicos involucrados y es considerado una violación de los tratados internacionales de derechos humanos.

¿Qué dicen las agencias especializadas?

Una de las explicaciones más claras de por qué debe evitarse la aprobación de esta iniciativa es la otorgada por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental – SPDA, quienes describen las amenazas a la vida y biodiversidad que propuso este proyecto promovido por el legislador Glider Ushñahua, del grupo Fuerza Popular, que es el partido principal, explican.

Por ejemplo, el proyecto de ley 1123/2016-CR obtuvo su primera votación a favor cuando fue aprobado por la Comisión de Transportes y Comunicaciones y luego por la Sesión Plenaria del Congreso (en primera votación).

Sin embargo, esta decisión no fue discutida con la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, ni con la comisión del Viceministerio de Interculturalidad del Ministerio de Cultura; el Viceministerio de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia; el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas; los Ministerios de Medio Ambiente y Salud; ni la Defensoría del Pueblo.

Por lo tanto, este proyecto vial se abrió paso a pesar de varias declaraciones de estas entidades e ignorando los principios y los instrumentos internacionales asumidos por Perú.

Por otro lado, explica SPDA, la incompatibilidad de este proyecto entra en incongruencia incluso con las intenciones de Perú de integrar la OCDE, al omitir las recomendaciones dadas al país.

Por ejemplo, señalan que en el caso del TLC Estados Unidos-Perú, el Artículo 18.3 reconoce que no es apropiado promover el comercio o la inversión mediante el debilitamiento o la reducción de la protección de sus leyes ambientales, que es idéntico a lo establecido por el Artículo 277 del FTA  tratado entre la Unión Europea y Perú.

Asimismo, respecto al tema ambiental, la OECD también recomienda proteger los ecosistemas terrestres insuficientemente representados y establece como requisito que para ser un país miembro se deben cumplir con sus compromisos internacionales en materia ambiental.

Existen otras alternativas

El análisis de la SPDA también indica que las carreteras no son el único medio posible de interconexión. El Plan de Acción de Desarrollo Purús está comprometido con el uso de la red hidrográfica Purús, habilitando un puente aéreo entre Esperanza y Pucallpa para transportar pasajeros y una articulación multimodal con Brasil para transportar bienes y productos que dejarían Perú a través de Santa Rosa do Purús y regresarían por Iñapari, en Madre de Dios, utilizando la carretera interoceánica brasileña, sin afectar las Áreas Naturales Protegidas o los territorios indígenas.

Más deforestación

Existe una relación entre la deforestación y el impacto de las carreteras en áreas como estas, como es el caso de Tahuamanu (Madre de Dios), que pasó de tener un bajo nivel de deforestación a uno de los más altos. Sin mencionar que hay otras iniciativas legislativas similares que se fomentarían con la aprobación de este proyecto. Sin embargo, el peligro más grave que plantea este proyecto son las graves amenazas ambientales para los pueblos indígenas no contactados y de contacto inicial (PIACI).

Pueblos indígenas no contactados. Foto extraída de Servindi

Foto de portada: extraída de Servindi

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