Por Diego Mosquera

Mi encuentro con los osos fue una experiencia sobrecogedora. Yo estaba por la zona del Parque Nacional Cayambe Coca, en el área de Papallacta, en Ecuador, porque quería fotografiar una pareja de búhos que anidaban por la zona. El clima no me lo permitió, así que un poco frustrado decidí sentarme un momento para admirar la inmensidad del páramo. Luego de un rato, a lo lejos divisé un punto negro que se movía. Por como se movía, descarté rápidamente que fuera una vaca o un caballo, e inmediatamente después vi dos puntos más pequeños que corrían detrás del punto grande. Tomé mis binoculares y !oh sorpresa, era una osa con sus dos oseznos!. La osa es un individuo llamada Rebeca, que está siendo monitoreado con un collar satelital. Es sabido que frecuenta la zona, llegando incluso a cruzar la carretera y que ha tenido crías ya varias veces.

Estuve alrededor de 3 horas observándolos comer, jugar e incluso tomando una corta siesta. Luego empezaron a moverse un poco más rápido y eventualmente los perdí de vista. Me quedé sentado en el mismo lugar por varios minutos, cuando de repente,  uno de los oseznos salió de la vegetación muy cerca mio, a no más de 15 metros…Casi inmediatamente después, Rebeca también asomó su cabeza. Por suerte tenía mi cámara a la mano y pude registrar el momento,  que duró unos segundos nada más. Rebeca y los oseznos se giraron y se fueron en dirección contraria.

Yo soy ecólogo y trabajo estudiando otras especies de animales en la Amazonia baja, donde el oso andino (Tremarctos ornatus) no habita. Aunque este no ha sido mi primer avistamiento, sí ha sido el más largo y emocionante. Realmente es un privilegio poder ver a estos maravillosos seres en su hábitat natural. Mientras en otras zonas los osos aun son cazados y muertos por conflictos con humanos y por  ignorancia, afortunadamente siento que los esfuerzos de conservación se siguen incrementando. Aun falta muchísimo por hacer, pero cada vez hay gente mas comprometida con la conservación del oso andino y otras especies. Esperamos ganar la batalla agún día.

Mira aquí las fotografías tomadas por Diego:

El Oso Andino (Tremarctos ornatus) es el único representante de la familia de osos en Sudamérica. Las manchas blancas o pardas que cubren su rostro le han dado el sobre nombre de oso de anteojos. En la foto: la osa andina ”Rebeca” y sus dos crías / Diego Mosquera

Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), entre las principales amenazas del oso andino están la pérdida de hábitat, la cacería ilegal y el cambio climático. Foto: Diego Mosquera

En Bolivia el oso andino o jucumari, está catalogado en estado Vulnerable (VU) según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados del país. Y según los investigadores, se estima que existirían tres mil ejemplares en el país. Foto: Diego Mosquera

De acuerdo a estudios elaborados en la región del Parque Nacional Madidi, en Bolivia, se ha identificado que su dieta se basa sobre todo en plantas de las familias de Bromeliaceae y Symplocaceae, la cual se complementa con la ingesta de animales vivos o muertos, especialmente de mamíferos, aves e insectos. Foto: Diego Mosquera

Foto de portada: Osos andinos / Diego Mosquera

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