Ayer jueves 16 de septiembre, se realizó un conversatorio organizado por la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC), la Facultad de Ciencias Agrícolas, el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, la Fundación Amigos de la Naturaleza y la Fundación KaaIya, en el cual, expertos de cada una de esas instituciones conversaron acerca de los incendios forestales, la reacción y la recuperación de los distintos ecosistemas  

La FCBC indicó que existe una etapa en la que el bosque se recompone usando estrategias que han desarrollado a lo largo de su historia. Ese conjunto de estrategias se llama regeneración natural; dicho proceso se despliega de diferentes maneras según el tipo de bosque, algunos pueden ser más adaptados al fuego que otros, pero la regeneración de cada uno de ellos depende del clima, la frecuencia de incendios, la actividad humana, el grado de severidad del incendio, entre otros factores.

Uno de los expositores fue Daniel Villarroel, experto botánico y subgerente de investigación de la Fundación Amigo de la Naturaleza, quien hizo énfasis a la respuesta de los ecosistemas ante el fuego, tomando en cuenta que depende de cada tipo de ecosistema, el combustible, la estacionalidad y la frecuencia.

“La región de la Chiquitania es un mosaico de vegetación porque está dominado por formaciones campestres, sabánicas y boscosas o forestales, y esos cambios ocurren en distancias muy cortas”, explicó Villarroel.

También el experto botánico comentó que, en la región de la Chiquitania posterior a los incendios, la regeneración dominante dentro del tipo de vida de formación campestre es la de las gramíneas, la cual es de un crecimiento rápido.

“No hay renovación, sin destrucción” indicó Villarroel, quien también señaló que es importante aprender dónde el fuego es una herramienta de gestión de conservación y dónde el fuego se convierte en un factor de desequilibrio.

La regeneración después del fuego

Bonifacio Mostacedo, experto ecólogo y docente investigador de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAGRM, indicó que existe un recambio de especies, en la regeneración natural después del fuego en ecosistemas tropicales subhúmedos y secos en Bolivia. Es decir, hay abundancia de especies pioneras en áreas quemadas.

“Con el tiempo los bosques tratan de volver a una situación en la que estaban anteriormente”, expresó Mostacedo, haciendo referencia a la alta abundancia de plántulas en áreas quemadas, especialmente en los ecosistemas de Abayoy y Cerrado.

Otro de los expositores fue José Daniel Soto, experto botánico del Museo Histórico Natural Noel Kempff Mercado, quien compartió su experiencia con el objetivo de establecer una base para el monitoreo de la regeneración en la Chiquitanía.

Soto comentó que el trabajo realizado, generó una lista de especies potenciales que pueden servir para la restauración de los ecosistemas afectados en la Chiquitanía y que tienen una alta recuperación, como ser el Curupaú.

En cuanto a recomendaciones acerca de la regeneración natural desde el análisis geoespacial y monitoreo remoto, Oswaldo Maillard, experto en análisis geoespaciales y responsable del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano de la FCBC, habló acerca de los tipos de incendio, la variación en la frecuencia de los incendios, la intensidad, severidad, estacionalidad y el patrón y extensión del área de los incendios.

Puedes ver el conversatorio completo aquí

Imagen principal: regeneración natural luego de un incendio en Concepción. Créditos: Anahí Paravicini

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