El pasado 15 de julio el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) anunció los ganadores del 12º Premio Ecuatorial. Una de las 10 organizaciones que ganaron este prestigioso premio internacional es la Asociación de Jóvenes Reforestadores en Acción (AJORA); una organización que aglutina un total de 63 jóvenes y señoritas de comunidades campesinas e indígenas del municipio de Riberalta, del departamento de Beni en Bolivia.
Todos los años el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) entrega el Premio Ecuatorial a organizaciones que demuestran iniciativas sobresalientes en desarrollo rural. En un momento que el mundo enfrenta una crisis planetaria sin precedentes debido al cambio climático y la degradación ambiental, estas iniciativas destacan por aplicar soluciones basadas en la naturaleza y aprovechando los conocimientos tradicionales.
“Necesitamos una profunda transformación de nuestros modelos económicos y de desarrollo que impulse la protección y la restauración de nuestro mundo natural”, dijo el Administrador del PNUD, Achim Steiner. “Los ganadores del Premio Ecuatorial de este año demuestran que esta transformación ya se está produciendo en todo el mundo: sus increíbles soluciones basadas en la naturaleza proporcionan un modelo para resolver nuestra emergencia planetaria. Los ganadores de este año ejemplifican el tipo de cambios que necesitamos ahora, y nos inspiran a seguir sus pasos”.
Entre los 10 ganadores que este año fueron seleccionados entre más de 600 nominados de 126 diferentes países, se encuentran cooperativas locales que comercializan frutas cosechadas de forma sostenible y cultivos orgánicos como alternativa a la tala y la caza furtiva en las reservas forestales; un grupo indígena que lucha por proteger su territorio ancestral de la explotación petrolera; una organización local que protege ecosistemas de humedales críticos, ayudando a mitigar los efectos adversos del cambio climático y salvaguardando las fuentes de agua para cientos de comunidades; y un grupo de defensa de base que promueve la transición a la agricultura orgánica basada en prácticas tradicionales, lo que ha llevado al gobierno a comprometerse con la producción de alimentos orgánicos en los próximos diez años.
La AJORA fue premiada considerando sus experiencias en torno a la implementación de modelos agroforestales sostenibles que permiten revertir la pérdida y degradación de sus territorios comunales en la Amazonía boliviana, mediante actividades tradicionales de gestión territorial, prevención de incendios y restauración de áreas degradadas. Con sus acciones, la AJORA ha logrado dar nuevas esperanzas a los jóvenes rurales, mostrando que es posible construir un futuro mejor y más productiva en sus territorios comunales.
Sobre AJORA
La Asociación Jóvenes Reforestadores en Acción aglutina hombres y mujeres jóvenes de las comunidades campesinas Nazareth, San Ariel, Bella Flor, Medio Monte, San Juan del Urucú y la comunidad indígena tacana Carmen Alto. En años anteriores estas comunidades fueron afectadas por incendios forestales con desastrosos efectos para la flora y fauna. Mientras que se quemaron grandes extensiones de bosques y con eso valiosos árboles maderables y la castaña que solía ser la principal fuente de ingresos de las familias locales. El fuego también ha arrasado algunas viviendas y cultivos agrícolas, dejando atrás suelos degradados que en muchos casos fueron colonizados por sujo; un pasto invasivo que no solamente inhibe la regeneración del bosque, pero que además es muy susceptible a nuevos incendios. En este contexto, año tras año se pierden más recursos naturales, y la producción forestal y agrícola se vuelve cada vez más difícil.
Esta situación adversa provocó una reflexión entre los jóvenes de estas comunidades sobre el futuro poco alentador que les esperaba si no hacían algo para revertir las tendencias de degradación ambiental. Con apoyo del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), desde su oficina regional Norte Amazónico, lograron organizarse y con el tiempo lograron diseñar una estrategia que combina actividades productivas con acciones enfocadas en la protección y recuperación de los recursos naturales. Estas acciones incluyen:
Reducir los incendios: Los jóvenes no solamente se han capacitado en el combate de incendios, pero también han jugado un rol importante en acciones de prevención incluyendo la implementación de fajas de seguridad que permiten reducir el riesgo que el fuego ingrese a las áreas boscosas y de cultivo. Mientras que este tipo de fajas actualmente han sido adoptado como parte de las políticas municipales de Riberalta, los jóvenes han avanzado con la reforestación en las fajas de seguridad con especies tolerantes a la sequía a tiempo de incluir cultivos como la piña y el mango que permiten generar una retribución económica de sus acciones de prevención.
Implementar sistemas agroforestales: Con las limitadas posibilidades de producción forestal y agrícola, los sistemas agroforestales se han convertido en una opción atractiva de producción, ya que permiten recuperar los suelos degradados a tiempo de generar una producción diversa, tanto para el consumo local como para la venta. Los jóvenes han implementado decenas de hectáreas de sistemas agroforestales diversificadas donde cultivan frutales como el cacao, el copuazú y cítricos, además de especies maderables y medicinales.
Producción de cacao: En las comunidades mencionadas también hay bosques naturales con cacao. A tiempo de evitar que estos cacaotales silvestres caen víctima del fuego, los jóvenes han iniciado acciones de manejo para incrementar la productividad de estas parcelas, mientras que los sistemas agroforestales también ya están aportando volúmenes. Siguiendo los pasos de sus padres, el año pasado han empezado a acopiar cacao de sus comunidades, para su transformación y comercialización como AJORA y a inicios del 2021 los granos de una de las socias, Barbarita Ayala, fueron seleccionados como mejor cacao de Bolivia en el marco del Salón de Cacao y Chocolate – Bolivia. Al obtener el Primer Lugar queda habilitada para representar al país en el evento mundial #CocoaAwards2021 a llevarse a cabo en Paris.
Restauración de áreas degradadas: Los sistemas agroforestales comerciales permiten recuperar áreas degradadas, pero considerando los tiempos y esfuerzos que requieren, solo pueden ser aplicados en espacios limitados. Entonces también se ha iniciado un trabajo a mayor escala, con prácticas agroforestales que permiten acelerar los procesos de regeneración natural del bosque, como la siembra de leguminosas como la canavalia, la alverja y el pacay que permiten reducir el sujo y mejorar los suelos, favoreciendo la regeneración natural de vegetaciones boscosas que pueden ser enriquecidos con otras plantas consideradas valiosas. Una forma muy concreta de asegurar que en el futuro hay mayores opciones económicas.
Apicultura: Uno de los problemas de los incendios es la reducción de especies polinizadoras. Como parte de las estrategias de restauración ecológica los jóvenes entonces han empezado a criar abejas, tanto de las melíferas como especies nativas. En años anteriores han podido acceder a un proyecto de ACCESOS del MDRyT que les ha permitido mejorar y aumentar su producción de miel.
Fortalecimiento de capacidades y actividades económicas complementarias: Aparte de estas actividades enfocadas en la producción sostenible y la restauración ecológica, es importante destacar que el trabajo coordinado ha dado la oportunidad de mejorar mucho las capacidades de los jóvenes. Más allá de aprender sobre el funcionamiento de una organización social, han aprendido analizar problemas y elaborar propuestas, han diseñado proyectos y están desarrollado iniciativas productivas propias. Mientras que varios jóvenes actualmente se están profesionalizando en diferentes universidades y escuelas técnicas, algunos también han iniciado la producción comercial de plantines, la costura y la artesanía como opciones complementarias de generación de ingresos.
Imagen principal: jóvenes socios de AJORA
