Por RAI

Encontrar pareja y aparearse puede costarles la vida a las ranas arborícolas (Simlisca sila). Estos anfibios se convierten en blancos fáciles para los depredadores y parásitos cuando envían llamadas de apareamiento. Pero están encontrando la manera de engañar a sus enemigos con un poco de ayuda de sus congéneres.

Investigadores de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, han descubierto que las ranas arborícolas macho reducen su atractivo ante los depredadores y parásitos al solapar sus llamadas de apareamiento con la de sus vecinos. De esta manera, cuando sus llamadas se superponen en sincronía casi perfecta con la de otras ranas arbóreas, se produce una ilusión auditiva que hace que sus enemigos se sientan más atraídos por la llamada principal, dejando que las otras ranas encuentren pareja sin arriesgar su vida.

La investigación, que fue recientemente publicada en American Naturalist, indica que este tipo de ilusión se conoce como ‘Efecto Precedente’. Según Henry Legett, un estudiante de doctorado quien dirigió la investigación con Ximena Bernal, profesora asociada de ciencias biológicas en la Universidad de Purdue, “las ranas macho están esencialmente manipulando la escucha de sus depredadores mediante la creación de esta ilusión auditiva.”

Para los investigadores estas ranas macho han descubierto una forma de engañar a sus enemigos. En un principio, los científicos pensaron que las hembras podrían sentirse más atraídas por el llamado principal, pero en realidad esto no afectó la atracción en absoluto.

‘’Es una ganancia para las ranas porque ayuda a reducir los ataques de los enemigos que esperaban cazar a las ranas macho y las hembras no son engañadas por la ilusión”, explicó Legett.

El estudio incluyó experimentos utilizando reproducciones de llamadas grabadas por altavoces y trampas de sonido tanto en laboratorio como en campo, en áreas de investigación del Instituto Smithsonian de Investigación Tropical en Panamá. Los hallazgos demostraron que después de que las ranas arborícolas macho envían una llamada de apareamiento inicial, otras ranas siguen su ejemplo en apenas milisegundos.

Para los científicos, la investigación ha cultivado aún más preguntas sobre cómo se comunican las ranas. “Hay que preguntarse por qué un macho de rana llamaría primero, ya que si lo hace aumenta sus posibilidades de ser comido”, explicó Legett.

Para Ximena Bernal, el juego al que están jugando las ranas es muy estratégico. Ya que, si bien la rana que llama primero puede no tener suerte esa vez, pero tal vez sabe que tendrá su oportunidad la próxima vez que escuche a uno de sus amigos hacer la primera llamada.

Foto de portada: rana arborícola (Smilisca sila). Créditos: Brian Gratwicke, publicada bajo licencia CC 2.0

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