Por Navel Arroyo

Los incendios forestales avanzan en todo el país, hasta la fecha se han quemado más de 1,4 millones de hectáreas, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. También, existen más de 600 familias damnificadas. El departamento de Santa Cruz tiene 49 incendios activos, 11 en Chuquisaca y 2 en el Beni.

La gravedad de la situación conllevó a que el Gobierno transitorio emita un decreto en el que se declara desastre nacional por incendios y sequía. La medida abre la posibilidad de que Bolivia reciba ahora ayuda internacional.

“Vamos a enfrentar el desafío y la crisis de los incendios y la sequía. Pido unidad para enfrentar el fuego y proteger al medioambiente y a los animales. Estamos declarando desastre nacional por sequía y por incendios”, manifestó la presidenta Jeanine Áñez en conferencia de prensa en el Centro de Educación Ambiental (CEA), en Santa Cruz.

Según el último informe de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), entre el 28 de septiembre y el 04 de octubre se registraron 27.152 focos de calor, de los cuáles los municipios con mayor incidencia fueron San Matías, San Ignacio, Concepción, Urubichá, San Rafael, Ascensión de Guarayos, Cabezas, Vallegrande y San José Chiquitos en el departamento de Santa Cruz.  Y Magdalena y Exaltación, en el Beni.

El fuego afecta áreas protegidas

De la totalidad de los focos de calor, el 39% se encuentran en áreas sin cobertura, es decir en tierras destinadas a la producción agropecuaria y el 61% se localizan en áreas de bosques y matorrales. Las áreas protegidas con más focos de calor son el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías (3550), el ANMI Río Grande Valles Cruceños (2012), y la Reserva Ríos Blanco y Negro (1135) en el departamento de Santa Cruz; Iténez en Beni (966) e Iñao en Chuquisaca (472).

Por su parte, el miércoles, el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (SATIF), registró 198 focos de calor de quemas nuevas en Santa Cruz y existen 27 zonas con focos persistentes. Con ello, son 2.888 focos de quema que suman en lo que va del mes.

El 71% del departamento cruceño presenta riesgo de ocurrencia de incendios forestales Extremo, 2 % de riesgo Muy Alto. Y hasta la fecha existen 831.000 hectáreas quemadas, según Yandery Kempff, directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz.

ANMI Río Grande Valles Cruceños

Son 6 comunidades afectadas por los incendios en el ANMI Río Grande Valles Cruceños, 4 se encuentran en el municipio de Vallegrande, que son Lajas, Tocos, Arenales, Vado del Yeso y el sector de Rositas. Mientras que en el municipio de Postrervalle, las comunidades afectadas son San Marco, Mosquera y Mosquerilla.

El área núcleo de esta área protegida; Rositas y La Serranía San Marcos, se ha visto afectada por el fuego en un 80%, según Alcides Vargas, asambleísta de Vallegrande. Asimismo, el fuego se dirige a la zona de Masicurí, la otra Serranía, “si logra pasar el río Masicurí, hacia la otra área núcleo: La Fría, ahí nos vamos a quedar sin área núcleo”, informó Vargas a la Red Ambiental de Información (RAI).

VIDEO: Comunarios de Peñones, en el ANMI Río Grande Valles Cruceños piden ayuda a las autoridades

Incendios en Vallegrande

#Incendios #Vallegrande Comunarios de la comunidad #Peñones piden ayuda a las autoridades y sociedad civil, los incendios continúan avanzando hacia las comunidades. Si deseas ayudar puedes contactarte a los siguientes números: 77072839 y 78166970 (Santa Cruz)

Publicado por Red Ambiental de Información – RAI en Miércoles, 7 de octubre de 2020

ANMI San Matías

Al inicio de octubre, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), declaró alerta roja en el ANMI San Matías,a causa de los incendios. Según la Gobernación de Santa Cruz son 280,946 hectáreas las que se han visto afectadas en el municipio de San Matías, y en el caso específico del área protegida son 128,646 hectáreas.

De acuerdo con Yandery Kempff, la contención de incendios en la zona del Área Natural de Manejo Integrado de San Matías es complicada, esto debido al difícil acceso, lo que complica la pronta atención. A ello se suma que la zona sufre por escasez de agua.

Incendios en el ANMI San Matías. Créditos: FONABOSQUE

“Este año no hay agua, en el río San Fernando, por ejemplo, que es un cuerpo de agua que no se seca, hay solamente agua retenida en algunos puntos. La sequía del Pantanal es algo que no se había visto antes”, comentó la directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz.

Además de ello, el ANMI San Matías tiene una cantidad de vegetación acumulada por las anteriores inundaciones, a esto se suma que la mayoría de los incendios en la zona ingresaron por Brasil.

Ascensión de Guarayos

La atención de los incendios en el caso del municipio de Ascensión de Guarayos es también complicada. De acuerdo con Kempff, Los incendios en primera instancia deben ser atendidos por los municipios, sin embargo, “el municipio está tomado y no hay autoridades con las que se pueda coordinar”.

Si el municipio se declarara en zona de desastre facilitará la atención por parte de la Gobernación de Santa Cruz. Hasta el momento, en el municipio de Ascensión de Guarayos se han visto afectadas por el fuego 4,126 hectáreas, en los municipios de El Puente (8,196) y en Urubichá (4,727), es decir que a nivel de la provincia Guarayos son 17,048 hectáreas quemadas.

Parque Nacional y ANMI Serranía del Iñao

El Sernap también declaró alerta roja en el Parque Nacional y ANMI Serranía del Iñao, a causa de los incendios que están ocurriendo en la totalidad de los municipios del área protegida. Hasta el momento, el área tiene más de 3.500 hectáreas afectadas por el fuego.

Una publicación del diario Los Tiempos, indica que los municipios más afectados por los incendios son Monteagudo, Macharetí, Muyupampa, Huacaya y Culpina. En el caso de los dos primeros, estos se declararon en estado de emergencia, y el departamento de Chuquisaca ha sido declarado en estado de desastre.

Factores humano y climático

Las quemas no se comparan con el año pasado, pero “nunca va a ser bueno que se quemen ningún tipo de cantidad de bosques, ni de hectáreas por un mal manejo de fuego”, dijo Víctor Hugo Añez, director de la ABT, en una entrevista televisiva.  El 95% de los incendios actuales han sido ocasionados por la actividad humana, algunos por realizar la quema de su chaco y otros premeditadamente.

Son 1,4 millones de hectáreas quemadas en Bolivia, por el cual la autoridad emitió la prohibición de quemas a nivel nacional, bajo pena de cárcel para los infractores. Actualmente existen en curso 500 procesos administrativos y 20 procesos penales, de los cuales dos ya cuentan con sentencia condenatoria.

Para el investigador del Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, Jan Spickenbom, son dos causas las que ocasionan los enormes incendios en el país: El Factor humano y el climático. Alguien que enciende el fuego por diferentes razones, como por ejemplo: en el sector agropecuario para habilitar terrenos, y por otra parte, están los diferentes escenarios con el calentamiento global.

De acuerdo con datos de Spickenbom, las proyecciones climáticas en Bolivia, predicen un incremento de la temperatura entre un 3 y 3,5 °C para el año 2050, un efecto que va causar cambios en las condiciones para las quemas. Hace años se observa el aumento de temperatura, con mayor intensidad en la Chiquitania, sobre todo en el norte y por ende una reducción de las precipitaciones, es decir que la época seca será más larga y calurosa. En consecuencia, esto produce que se acumule más vegetación seca en el suelo que se convierte en combustible muy fácil de inflamar y muy difícil de controlar cuando inicia el fuego.

“La época seca en Santa Cruz es un evento que va a ser mucho más grave. El año pasado fue una ventana de cómo pueden ser estas épocas en el futuro, hacia los próximos años, la expectativa lamentablemente es así”, le dijo Spickenbom a la Red Ambiental de Información.

La situación en el Beni es parecida, se prevé un aumento de 3 °C hacia el año 2050, al tener más agua en la atmósfera, mayor condensación, se tiene precipitaciones más fuertes, por lo cual cambia el ciclo hidrológico.

Según la opinión del investigador, las áreas que se han quemado probablemente no se vayan a recuperar en su plenitud en el 2021, porque los suelos quedan desprotegidos, hay menos agua, mayor cantidad de erosión, pérdida de nutrientes. “Yo veo que se disminuye en calidad y servicios ecosistémicos”, aseguró. 

Foto de portada: bosque quemado en el municipio de Concepción. Créditos: Eduardo Franco Berton / archivo RAI

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