Por Huáscar Bustillos Cayoja* / Fotos tomadas en el El Zoologico Municpal Noel Kempff Mercado

Entre la increíble fauna boliviana tenemos un miembro de una particular familia de perezosos arboreos, emparentado aún con los perezosos gigantes de tierra del pleistoceno. Me refiero en esta ocasión al perezoso de dos dedos, mamífero que pertenece a la familia Megalonychidae; su nombre científico es Choloepus hoffmanni.

El perezoso de dos dedos tiene la cabeza pequeña con relación al cuerpo, los oídos externos no se notan porque están ocultos entre el pelo. Tiene los ojos redondos, reducidos y algo saltones de color café oscuro intenso. Algo muy notorio de esta especie es que posee colmillos grandes y notorios, en ambas mandíbulas y un hocico protuberante, que sobresale del rostro y no está recubierto de pelo. Una de sus principales características morfológicas es que posee dos garras largas curvas en los miembros anteriores y tres en los posteriores. Otro aspecto que lo separa del genero de los perezosos de tres dedos (Bradypus variegatus) es que la columna de Choloepus es mucho más móvil, lo que le otorga mayor agilidad y cierto grado de velocidad; además de que sus largos brazos le permiten moverse fácilmente entre los árboles. A diferencia del conocido perezoso de tres dedos, el perezoso de dos dedos tiene un pelaje muy largo y denso teniendo una variación, de acuerdo a su ubicación geográfica, en el color del pelo de marrón a casi blanco (las poblaciones bolivianas son marrones). Esta especie se halla presente principalmente en bosques primarios aunque pueden ocupar bosques secundarios e intervenidos (Emmons y Feer; Tirira, 2007).

En Sudamérica su distribución abarca Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia. Ya en nuestro territorio podemos encontrar al perezoso de dos dedos en los departamentos de Pando, Beni, La Paz y Santa Cruz. El rango altitudinal de esta especie va desde el nivel del mar hasta los 3.328 msnm, abarcando varios tipos de ecosistemas como la Amazonia y los bosques nublados.

choleopus 1

Tiene hábitos principalmente nocturnos, es totalmente arborícola y solitario. Debido a este comportamiento es que es muy raro observar dos individuos en un mismo árbol (Montgomery and Sunquist 1975). Por lo general se cuelgan de sus cuatro extremidades, cuando están en algún tronco horizontal al suelo.

Tiene una dieta herbívora-omnívora, consume básicamente hojas pero también puede comer algunos frutos (Hayssen, 2011). Según datos de Costa Rica C. hoffmanni visita 101 especies de árboles y usa 34 especies vegetales como alimento (Vaughan et al. 2007), entre las principales tenemos inflorescencias de Cecropia obtusifolia, Cestrum racemosa, Cordia alliodora, Coussapoa villosa, Erythrina poeppigiana, Spondias mombin y Theobroma cacao (Vaughan et al. 2007).

Algo muy notorio de esta especie es que posee colmillos grandes y notorios, en ambas mandíbulas y un hocico protuberante, que sobresale del rostro y no está recubierto de pelo.
Algo muy notorio de esta especie es que posee colmillos grandes y notorios, en ambas mandíbulas y un hocico protuberante, que sobresale del rostro y no está recubierto de pelo.

Llega a alcanzar un peso de entre tres a siete kilos. La hembra da a luz sólo una cría por camada y la gestación puede durar de 11 a 12 meses, lo cual es un indicativo directo de su
bajo nivel poblacional; alcanza a vivir de 12 a 20 años en vida silvestre y de 20 a 32 en cautiverio. Esta especie prefiere árboles con abundantes lianas y con las copas expuestas al sol, se sitúa por lo general en la parte más alta del dosel arboreo (Emmons y Feer; Tirira, 2007). Desciende al suelo para defecar cada seis a ocho días pero no cava un agujero para enterrar los desechos como lo hace el perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus).

Algo muy interesante dentro de la ecología del perezoso de dos dedos es que es totalmente tolerante, pudiendo coexistir (simpatria) con el perezoso de tres dedos; no se evidencia niveles de competencia por el recurso alimenticio. Con respecto a interacciones con otras especies se tiene registro de que el perezoso de dos dedos convive con el alga Rufusia pilicolai y con dos especies de algas verdes (Dictyococcus bradypodis y Chlorococcum choloepodis) las cuales habitan en su denso pelo (Wujek and Timpano 1986). Los insectos, como la polilla (Cryptosis choloepi), que vive también en su pelaje (Dyar, 1908), forman
parte también de la dieta de este animal.

Una de sus principales características morfológicas es que posee dos garras largas curvas en los miembros anteriores y tres en los posteriores.
Una de sus principales características morfológicas es que posee dos garras largas curvas en los miembros anteriores y tres en los posteriores.

Entre sus depredadores naturales están el águila harpía (Harpia harpyja), el ocelote (Leopardus pardalis) y el jaguar (Panthera onca), el tigrillo (Leopardus wiediii), la anaconda y la boa (Eunectes y Boa) (Goffart, 1971). También la gente indigena caza al perezoso de dos dedos por diversos propósitos, incluída la venta como mascota a los turistas (Meritt et al. 2008).

Con respecto al grado de conocimiento sobre esta especie dentrodel territorio boliviano, no se tiene ninguna investigación que aporte datos, sobre sus poblaciones, ecología, amenazas e historia natural; tampoco se halla registrado en el Libro Rojo de Vertebrados de Bolivia, por lo que se le podría asignar la categoria de (DD) datos insuficientes.

Estado de conservación y amenazas

Su estado de conservación en Bolivia es incierto, ya que no se conoce prácticamente nada de esta especie ni de sus relaciones ecológicas. La constante amenaza contra la Amazonía y los bosques con acciones de deforestación y el incremento de la frontera agrícola, las migraciones humanas a estas frágiles zonas y el cambio climático generalizado, son factores que atentan contra las poblaciones de estos animales, parientes vivientes de los grandes perezosos gigantes de la antigüedad. Por tal motivo se precisan, programas investigativos que evalúen su estado poblacional y generen pautas de educación ambiental, para que estos mamíferos puedan sobrevivir como lo han estado haciendo por cientos de años.

Esta especie prefiere árboles con abundantes lianas y con las copas expuestas al sol
Esta especie prefiere árboles con abundantes lianas y con las copas expuestas al sol


Huáscar Bustillos es biólogo, especialista en las temáticas de Ecología e Investigación ecosocial con más de ocho años de experiencia profesional. Ha dictado cátedra y cursillos dentro y fuera de Bolivia. Ha combinado la investigación científica, con la escritura, logrando publicar varios artículos en revistas internacionales y en los periódicos más importantes del país. Actualmente se dedica a la consultoría independiente y a la realización de programas de investigación, relacionados con las temática de biodiversidad y pueblos indígenas.

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