La iniciativa de biodiversidad es un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de Berkeley, EE.UU,  quienes por medio de diferentes estudios en países como Tanzania y Mozambique, buscan demostrar el vínculo que existe entre las alteraciones al ecosistema con el trabajo infantil y la esquistosomiasis.

Por Eduardo Franco Berton (RAI)

Como parte de las actividades de la Conferencia Mundial de Periodistas Científicos (WCSJ 17), llevada a cabo del 25 al 30 de octubre de 2017 en la ciudad de San Francisco, EE.UU, la Red Ambiental de Información (RAI) realizó una visita al campus de la Universidad de California: Berkeley. Allí, participamos en la sesión denominada Biodiversidad, Salud y Conflictos, dictada por el profesor de Ecología y Conservación, Justin Brashares, quien es investigador post doctorado por la Universidad de Columbia Británica y becario de la Universidad de Cambridge.

La iniciativa de Biodiversidad, Salud y Medios de Subsistencia, liderada por Justin Brashares, está conformada por un equipo multidisciplinario de cuatro profesores de la Universidad de Berkeley, dos investigadores post doctorados, 10 estudiantes recién graduados, 19 estudiantes universitarios, un plantel de 38 personas y 17 colaboradores, quienes tiene formación en las ramas de la ecología, economía y salud pública. Esta iniciativa busca demostrar por medio de diferentes estudios, como algunos problemas que son una preocupación en países del África, como ser el trabajo infantil y la salud humana, tienen su origen real en problemas medio ambientales.

En la sesión, Brashares presentó algunos de los resultados de las investigaciones que ha realizado la iniciativa de biodiversidad de Berkeley, en coordinación con el Servicio de Vida Silvestre y Pesquería de los Estados Unidos. Ambas instancias han seguido el rastro a productos derivados del tráfico de vida silvestre, y determinaron que existen actualmente unos 260 mil productos provenientes de diferentes mercados africanos hacia países de Europa y Norteamérica.

‘’Podemos ir a mercados en San Francisco y encontrar cabezas de gorilas, partes de tigres, serpientes y murciélagos, todos ellos provenientes de diferentes mercados del mundo. Esto sin considerar que algunos de los mercados más grandes de estos productos están en Norteamérica, y se encuentran en Atlanta (EE.UU) y Montreal (Canadá) ’’, afirmó Brashares.

Así también, el profesor manifestó que el mercado más grande del mundo para productos derivados de la vida silvestre de África no se encuentra en este continente, sino en la ciudad de Bruselas, Bélgica.

En su explicación, Brashares demostró que este tipo de mercados internacionales de partes de animales silvestres, ofrecen también una serie de productos de lujo y acabo fino como ser billeteras, adornos, joyería, entre otros. Es así, que uno de los grupos de animales más afectados son los grandes carnívoros, como leones y tigres. Esto sin considerar que estos grupos de felinos ya tienen bastante presión por parte de los humanos, ya que se los mata por las amenazas que representan a las aldeas en África y Asia, además que sus territorios se están reduciendo cada vez más con el incremento de la densidad poblacional, y también deben competir con las personas en la obtención de presas que son la base de su alimentación.

Uno de los estudios que viene realizando el grupo de investigadores de Berkeley, busca demostrar cómo la remoción de los grandes carnívoros de los ecosistemas, principalmente de los leones y otros grandes felinos en el África, tiene serias implicaciones con el trabajo infantil y el abandono escolar.

Leones en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica. La remoción de grandes carnívoros del ecosistema, como los leones en África, está ocasionando una sobrepoblación de babuinos. Foto: Eduardo Franco Berton

Brotes de Babuinos: trabajo infantil y abandono escolar

Los babuinos son uno de los mayores primates del viejo mundo, pertenecen a la familia Cercopithecidae. Estos monos pueden llegar a pesar hasta 40 kilogramos y están distribuidos en cinco especies.

Una de las investigaciones del equipo de Brashares está demostrando como la remoción de los grandes felinos de los ecosistemas africanos, a consecuencia de la cacería, mercado ilegal de partes de león (debido a las creencias culturales y su uso en diferentes rituales), entre otros, ha incrementado la población de babuinos en diferentes países del África, como Sudáfrica, Mozambique y Tanzania, ocasionando lo siguiente:

  1. Los brotes de babuinos están vinculados a lugares donde ocurre la transmisión de parásitos de la vida silvestre hacia los humanos.
  2. Pérdida de alimentos por el colapso de las poblaciones de vida silvestre: los babuinos se han convertido en la peste número uno de los campos de cultivos en África. Es muy frecuente verlos comiéndose campos de cultivos de maíz y otros.
  3. Estos primates se han convertido en el depredador número uno de los animales de granja en África: además de atacar los cultivos, estos monos están atacando animales de granja como cabras y gallinas. Ocasionando un perjuicio económico grande a los productores.
  4. La protección de los cultivos y animales de granja contra el ataque de los babuinos se hace con trabajo infantil. Desafortunadamente, a los productores no les quedan recursos excedentes que puedan destinarlos a la protección de sus cultivos, y por ello deben acudir a mano de obra barata; el trabajo de niños.

Un grupo de babuinos se alimenta en una Reserva en Sudáfrica. Los ataques de estos primates a los campos de cultivos es algo frecuente en diferentes países africanos. Foto: Eduardo Franco Berton

Los estudios que el equipo de Berkeley viene realizando en países como Mozambique, encontraron que es bastante frecuente encontrarse con la escena de niños cuidando campos de cultivos de las incursiones de los babuinos.

‘’Estamos hablando de lugares en donde actualmente grandes agencias internacionales de cooperación como USAID, donan decenas de millones de dólares en programas de almuerzo escolar, y otros programas de incentivos para lograr que los niños vayan a la escuela, particularmente las niñas. Pero ninguno de esos programas reconoce que son realmente las alteraciones sobre los ecosistemas, los que están forzando a los padres a sacar a sus hijos de la escuela y ponerlos a cuidar campos de cultivos. Y un almuerzo escolar no cambia esa realidad’’, enfatizó Justin Brashares.

Para otros investigadores como los economistas Costas Azariadis y John Stachurski, esto es conocido como las clásicas trampas de pobreza. En este tipo de trampas, entre otros aspectos, los niños en zonas pobres pierden su oportunidad a la educación debido a que el medio ambiente que los rodea está cambiando, principalmente a causa de las mismas acciones humanas y sus consecuencias. De esa manera, al perder su oportunidad a la educación, también pierden la principal herramienta que los puede sacar de la pobreza, y entonces el ciclo persiste.

Es así, que las investigaciones de la iniciativa de biodiversidad buscan demostrar que el medio ambiente es una de las principales trampas de pobreza alrededor del mundo. Esto en parte por medio de las demandas laborales, ya que cuando los recursos naturales disminuyen, las comunidades deben trabajar más duro por ellos, y mientras buscan la opción de mano de obra barata, los niños pierden su oportunidad de acceder a la educación.

‘’Los esfuerzos de desarrollo no están superando las distintas problemáticas, porque para resolver un problema de salud o de trabajo infantil, se enfocan en buscar soluciones directamente desde los problemas y no en las causas principales que los originaron. Y esas causas se encuentran en la afectación humana hacia el medio ambiente’’ (Justin Brashares)

Pérdida de hipopótamos y esquistosomiasis: el caso de Tanzania

Otro de los temas que viene investigando la iniciativa de biodiversidad en Tanzania, es el rol ecológico que cumplen los hipopótamos en el sistema natural y los impactos que ocasiona sobre la salud humana su remoción del ecosistema.

Las investigaciones del equipo han sido publicadas en la revista científica Science, en donde describieron a detalle este importante rol. Los estudios demostraron como estos grandes mamíferos salen todas las noches del agua para consumir hasta unos 45 kilogramos de hierbas ricas en nutrientes. Luego, cuando regresan a los cuerpos de agua donde habitan, que pueden ser lagunas y ríos, pasan el resto del día vertiendo sus desechos en el agua. Estos desechos, sirven de alimento y nutrientes para toda una comunidad de fauna acuática conformada por micro invertebrados e insectos,  que dependen directamente de los nutrientes de estos desechos.

El problema es que cuando se reducen los hipopótamos de los distintos ecosistemas, como está sucediendo en distintos países del África donde los cazan para el consumo de su carne, o están perdiendo su hábitat, o son cazados ilegalmente para extraerles el marfil de sus colmillos, surge una afectación hacia la salud humana: la esquistosomiasis.

La pérdidad de hipopótamos está incrementando los casos de esquistosomiasis en África. Foto: Eduardo Franco Berton

¿Cómo nos afecta la disminución de hipopótamos a la salud humana?

Los estudios de Berkeley han demostrado que cuando perdemos a estos grandes mamíferos, también se pierden los nutrientes que estos aportan al agua. Esto a la vez ocasiona una pérdida de la diversidad de peces, lo cual termina afectando a los predadores que dependen de estos peces, como por ejemplo las nutrias.

Es así, que cuando se pierden estos predadores, se produce un incremento tremendo en la población de caracoles de agua dulce, y el problema con este tipo de caracoles es que son los portadores del parásito que transmite la esquistosomiasis, una enfermedad que afectó la salud de más de 200 millones de personas el año 2016, principalmente en África.

Con ello, lo que Brashares y su equipo buscan probar es como la pérdida de los hipopótamos del ecosistema, termina afectando al sistema natural donde viven, y con ello se incrementa la población de caracoles, lo que desencadena directamente en millones de personas enfermas con esquistosomiasis.

‘’Los casos de los hipopótamos y babuinos son algunos de los miles de ejemplos que existen en todo el mundo sobre como las diferentes especies de vida silvestre mantienen la diversidad y riqueza en los ecosistemas, y que nos ayudan a regular enfermedades y la calidad de los sistemas naturales’’, indicó Brashares.

Finalmente, Brashares criticó los diferentes modelos de búsqueda de soluciones que aplican las diferentes Universidades del mundo, en donde las áreas y facultades se enfocan en buscar soluciones desde sus propias disciplinas sin interesarse y coordinar con las demás ramas. Un hecho que según el profesor no ayuda a encontrar soluciones reales.

El profesor en Ecología y Conservación, Justin Brashares realizando su presentación en Berkeley. Foto: Eduardo Franco Berton

‘’Ese es el peor modelo del mundo para resolver problemas y la búsqueda de soluciones solo se enfoca en una parte del problema. Como por ejemplo, al tratar de resolver el tema del trabajo infantil y aspectos de salud humana, como la esquistosomiasis, el origen de ambos conflictos está en un tema medio ambiental. Entonces, cuando no se enfoca y atacan las consecuencias reales del problema se pierde la oportunidad de enfocarse en las verdaderas soluciones’’, afirmó Brashares.

Te puede interesar: Revisa aquí las publicaciones científicas de la iniciativa de biodiversidad.

 

 

 

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